Meizu ha presentado su nuevo teléfono insignia, y se trata de la phablet Pro 6 Plus. Es un teléfono que utiliza un procesador Exynos 8890 de Samsung, que es un ocho núcleos, divididos en un clúster de cuatro Exynos M1 y otro de cuatro Cortex-A53. La velocidad de ellos depende del modelo, con el de 64 GB de almacenamiento funcionando a 2 GHz y 1.5 GHz respectivamente con una Mali-T880 MP10, mientras que el de 128 GB funcionan a 2.3 GHz y 1.6 GHz, con una Mali-T880 MP12.
Ambos modelos incluyen 4 GB de memoria LPDDR4, y utilizan una interfaz de almacenamiento ultrarrápido UFS 2.0, que está a medio camino entre las más habituales memoria eMMC de los teléfonos y los SSD. Meizu también incide en la calidad del sonido de este teléfono, que utiliza un conversor digital-analógico (DAC) ESS ES9018K2M con un procesador de señal ADI AD45275.
La pantalla de 5.7 pulgadas tiene una resolución de 2560 x 1440 píxeles de tipo Super AMOLED, con 600 nits de brillo máximo y 10 000:1 de contraste, y cubre un 103 % de la gama de color NTSC. Cubrir más del 100 % de una gama no es bueno por norma general porque puede llevar a inexactitudes en la reproducción del color. Los sensores de fuerza integrados son de utilidad limitada, y sirven con Flyme 6 para mostrar atajos en los iconos cuando se les presiona, por lo que parecen algo más efectistas que útiles.
El teléfono en sí está hecho de aluminio de bordes redondeados, que en principio da la sensación de que será agradable en la mano al carecer de ángulos. La cámara trasera es de 12 megapíxeles con un sensor IMX386, con un flash de diez ledes, y un tamaño de píxel de 1.25 μm y apertura f/2.0, con estabilizador óptico de imagen. La cámara frontal es una más normal de 5 megapíxeles de gran angular con apertura f/2.2.
El teléfono incluye lector de huellas dactilares, conector USB 3.1 Gen. 1 tipo C —que es básicamente USB 3.0 funcionando a 5 Gbps—, wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.1, GPS, GLONASS y NFC, además de un sensor de ritmo cardíaco integrado en el botón de inicio junto con el de huellas dactilares.
El precio del teléfono es de 3300 yuanes por el modelo de 128 GB, o unos 450 euros al cambio directo, o más bien hacia los 600 euros aplicando impuestos y tasas de importación. El modelo de 64 GB cuesta 3000 yuanes, o unos 550 euros. Se pone a la venta en colores oro, gris oscuro y plata.
