Estados Unidos tiene un problema creciente de ciberataques por parte de las otras dos principales superpotencias: Rusia y China. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (CFSD), es una de las entidades que ha recibido numerosos ataques desde 2010, algo que ha motivado que el FBI esté investigando cómo han sido posibles.
Solo durante 2015 hubo 159 accesos no autorizados, de los que 20 acabaron en una fuga de datos. Desde la CFSD creen que los ataques que han recibido han sido aprobados por el ejército chino aunque el FBI no ha hecho comentarios al respecto, mientras que las autoridades chinas han indicado que es difícil probar la fuente de un ataque sin evidencias.
Las medidas de seguridad de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos están siendo mejoradas, mientras el FBI sigue investigando el alcance y la naturaleza de los ataques, así como su vinculación con China. El reciente acuerdo entre EE. UU. y China limita las campañas de guerra cibernética entre ambos países.
Vía: EnGadget.