Los dos nuevos monitores de Acer presentados en el CES son un poco especiales ya que cada uno cuenta con una característica especial. El primero de ellos es el Predator Z301CT, un monitor curvo 1800 R con resolución 2560 x 1080 píxeles de 30 pulgadas, pero en cuya parte inferior se sitúa los sensores de la tecnología de seguimiento ocular Tobii. Este sistema está integrado actualmente en unas pocas decenas de juego, pero se está abriendo paso en portátiles de todas las compañías.

El panel utilizado es de tipo VA, con un refresco de pantalla de 200 Hz, contraste 3000:1, 300 nits, y un tiempo de respuesta de 4 ms, cubriendo el 100 % de la gama sRGB. El monitor integra dos altavoces de 3 W con sonido DTS, y se puede ajustar en altura e inclinación. Por último, incluye tecnología de refresco adaptativo G-SYNC.

El otro modelo, en dos versiones de 24.5 y 27 pulgadas, es la serie Predator XB2. Son monitores FHD de tipo TN con un tiempo de respuesta de 1 ms, pero que tienen un refresco de pantalla de 240 Hz. Además de disponer de G-SYNC, también se puede activar en su lugar ULMB —reducción de borrosidades por movimiento de Nvidia—. Incluyen dos altavoces de 2 W, regulación en altura, inclinación y pivotación, e incluyen un concentrador de cuatro puertos USB 3.0, y varias salidas HDMI y DisplayPort.

Los monitores se ponen a la venta en febrero. El Predator Z301CT costará 899 euros, el XB252Q son 599 euros, y el XB272 costará 699 euros.

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