Mozilla puso su granito de arena en el intento de romper el duopolio de los sistemas operativos para dispositivos móviles, pero no lo consiguió. Una serie de problemas, centrados en la falta de aplicaciones como le ha ocurrido a Windows Phone, llevó a finales de 2015 a Mozilla a anunciar que redirigía los esfuerzos de Firefox OS al ámbito de los dispositivos conectados.
La fundación quería abrir hueco a Firefox OS en el Internet de las cosas, pero tampoco pudo ser. La compañía ha cerrado el grupo de desarrollo compuesto por 50 ingenieros, a los que va a a recolocar en otros grupos, y a los que no pueda absorber en otros proyectos los despedirá.
El equipo estaba trabajando en varios proyectos, incluidos un sistema de monitorización de calidad del aire, un asistente personal y la versión para los televisores de Panasonic. La fundación se centrará a partir de ahora en lo que se le ha dado bien hasta el momento, que es la de centrarse en las tecnologías emergentes del mundo web.
Vía: Ubergizmo.