AT&T es uno de los mayores proveedores de servicios de Internet del mundo, pero la compañía ha decidido que necesita también contenidos, razón por la cual presentó una oferta por Time Warner el pasado octubre. Esta última compañía es la propietaria de los estudios de cine Warner Bros., de la HBO o de DC Comics, entre otras.
El importe total ofrecido fue de 85.400 millones de dólares, tanto en efectivo como en acciones. Para hacer efectiva la adquisición eran necesarias varias cosas, siendo una de ellas que los accionistas de Time Warner dieran el visto bueno, lo que ha sucedido esta semana en Atlanta. Quienes tienen en su poder el 78,8 por ciento de las acciones con derecho a voto han respaldado el acuerdo, mientras que el 64,3 hicieron lo propio con los planes de compensación para los ejecutivos.
Para que sea del todo efectiva debe superar otro escollo, y es contar con el beneplácito de los funcionarios del Departamento de Justicia encargados de evitar situaciones de monopolio. En caso de que estos funcionarios sean contrarios, habrán de demostrar ante un tribunal cómo la fusión reduce la competencia de forma que perjudica al consumidor.
Sin embargo, la posibilidad de que el Departamento de Justicia sea contraria a la adquisición es bastante real, pues el presidente Trump es contrario a la misma, como ya indicó el año pasado. Además, es bien conocida su animadversión hacia la CNN, propiedad de este grupo, sobre la que ha dicho que "no hay quien la vea". No obstante, el director ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson, manifesto su optimismo tras su reunión con Trump por sus planes regulatorios y de reforma fiscal, algo que muchos analistas consideran que puede saldarse con el visto bueno a la adquisición.
Vía: Deadline.