Intel sorprendió hace unas semanas cuando anunció que para los Cannonlake a 10 nm no llegaría todavía a los equipos de sobremesa. En su lugar habrá una nueva generación de procesadores a 14 nm llamada Coffee Lake, eso va a llevar a problemas de publicidad en Intel, ya que tendrán entre las manos dos generaciones de procesadores distintas a vender al consumidor.
Según Venkata Renduchintala, presidente en Intel de la división de Soluciones de cliente e Internet de las cosas, todavía no tienen decidido cómo van a vender ambos procesadores. Los procesadores Coffee Lake a 14 nm son la 8.ª generación, y la 9.ª generación que representan los Cannonlake, si llegan este año, podría terminar engrosando en la práctica esa 8.ª generación de procesadores —no habría un Core i7-9500U, sino que sería un Core i7-8500U—. Los Cannonlake serán sobre todo procesadores de bajo consumo para portátiles y tabletas.
En esta situación, Renduchintala ha asegurado que a partir de ahora dejarán de centrarse en publicitar la transición a un nuevo nodo de producción y lo harán en la potencia adicional que aporten con respecto a la generación anterior. "Puede traducirse en que la cadencia de llegada de nuevos procesadores será más predecible, con mejoras sustanciales de rendimiento que estimule la actualización de los PC".
Vía: PC World.