La nueva generación de SSD se va a centrar en los modelos con interfaz PCIe 3.0, pero pasando de las cuatro pistas actuales a ocho pistas —PCIe 3.0 x8—. Eso amplía su velocidad máxima de los 32 Gbps o unos 4 GB/s máximos teóricos, a los 64 Gbps u 8 GB/s. Según el controlador que se use se aprovechará más o menos el ancho de banda. Kingston apuesta por aprovecharlo al máximo en el DCP1000.
Este nuevo SSD llegará en formato tarjeta PCIe, con la interfaz anteriormente indicada, pero que es capaz de llegar a los 6800 MB/s de lectura secuencial y 6000 MB/s de escritura secuencial. En cuanto a la lectura y escritura de archivos de tamaño 4 KB alcanza hasta 1 100 000 IOPS de lectura y 200 000 IOPS de escritura, según modelo. Lo consigue gracias a emplear cuatro controladores de ocho canales, y la tarjeta incluye un bloque de refrigeración.
El consumo de este SSD es de 35 W, y alcanza una durabilidad de 2788 TB, o cantidad de información que se puede escribir antes de que pueda empezar a presentar problemas el SSD. Kingston tiene en mente venderlo a clientes empresariales para optimización de bases de datos, procesamiento de altos volúmenes de transacciones, y escritorios virtuales, entre otros.
DCP1000 | 800 GB | 1600 GB | 3200 GB |
Lectura secuencial | 6800 MB/s | 6800 MB/s | 6800 MB/s |
Escritura secuencial | 5000 MB/s | 6000 MB/s | 6000 MB/s |
Lectura aleatoria | 900 000 IOPS | 1 100 000 IOPS | 1 000 000 IOPS |
Escritura aleatoria | 145 000 IOPS | 200 000 IOPS | 180 000 IOPS |
Durabilidad | 748 TB | 1500 TB | 2788 TB |
Consumo | 35 W | 35 W | 35 W |
Vía: Hot Hardware.