Cualquier programa tiene un precio, aunque el usuario no lo vea o sea consciente de ello. Las aplicaciones supuestamente gratuitas son monetizadas por sus creadores de diversas formas, como pueda ser con la presencia de anuncios. Por ejemplo, la actualización gratuita a Windows 10 que muchos usuarios pudieron realizar resulta que no es tan gratuita como se comentaba.
Según algunas personas, Microsoft podría estar mostrando anuncios al usuario de su sistema operativo que se apuntó a la actualización gratuita. Estos anuncios estarían siendo mostrados en el Explorador de Archivos, publicitado su servicio de almacenamiento en nube OneDrive.
Aunque este anuncio no es particularmente intrusivo, habrá usuarios que prefieran no verlo. Para ello basta con, en el propio Explorador de Archivos, ir al menú Ver y de ahí elegir Opciones. Una vez aquí se puede desactivar la opción de sincronización con las notificaciones del proveedor. No obstante, esto debe servir de recuerdo de que, en el futuro, podría haber más anuncios en este sistema operativo.
Vía: Ubergizmo.