Hacía unos cuantos meses que no se sabía casi nada de Mad Catz, un fabricante de periféricos para juegos, y ha vuelto a los titulares para una mala noticia pero esperada debido a su mala situación financiera de los últimos años. La compañía se ha declarado en bancarrota, y procederá a vender todos sus activos y liquidar las deudas pendientes.
La compañía no ha encontrado ningún comprador interesado en sus productos, y los bancos no han aumentado más la línea de crédito de la compañía. Las ventas de los productos que siguen a la venta irán directamente a los acreedores de la compañía.
Mad Catz fue fundada en 1989, y estaba cotizando en la Bolsa de Nueva York. Despidó en febrero de 2016 al 37 % de sus trabajadores, tras un éxodo de varios directivos, incluido el ex director ejecutivo, pero no ha conseguido su objetivo de reestructurar la compañía. La bancarrota se ha solicitado en EE. UU. y Canadá.