Un misterioso error inutilizó los terminales de algunos usuarios de iPhone el año pasado, y se lo han encontrado tras una actualización de iOS. Con el nombre de error 53, el problema no estaba documentado en la web de soporte de Apple, incluyéndolo con otros errores más fáciles de resolver. La única solución onsistía en solicitar un cambio del teléfono a Apple.
El origen del problema radica en las reparaciones en los teléfonos realizadas por terceros no autorizados por Apple. Las reparaciones que llevan a cabo pueden alterar el emparejamiento entre el lector de huellas dactilares de Touch ID y el elemento seguro del teléfono, un área del procesador que almacena y protege los datos del usuario, como por ejemplo en este caso sus huellas dactilares.
La Comisión de la Competencia y el Consumo australiana ha presentado una demanda contra Apple, precisamente por este error 53. En la demanda indican que los clientes tienen derecho a garantías específicas a la hora de adquirir algo, las cuales son adicionales a la garantía estándar que venga con el producto.
En opinión del organismo australiano, mandar a reparar un dispositivo por un tercero no implica que Apple pueda rechazar realizar una reparación del mismo más adelante. De hace esto, estaría negándoles a los consumidores sus derechos, disuadiendo también a otros de que hagan elecciones informadas sobre otras alternativas al fabricante para reparar sus dispositivos, a un precio menor que en este.
En Estados Unidos una demanda similar fue desestimada por el juez, mientras que en Australia buscan que se imponga a Apple daños, perjuicios y las costas, entre otras cosas.
Vía: 9to5Mac.