El pasado domingo, Emmanuel Macron se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales francesas, por el margen más amplio que se haya dado nunca. No obstante, la votación del domingo se vio empañada por las filtraciones que tuvieron lugar a última hora del viernes, poco antes del comienzo de la jornada de reflexión en el país galo.
La filtración de documentación, unos nueve gigabytes de información, fue distribuida a través de 4Chan en un principio y, después, por WikiLeaks. Sin embargo, el análisis de los metadatos de los documentos arrojan una vinculación del ataque con el gobierno ruso. Una de las empresas que trabajan para el Servicio de Seguridad de la Federación Rusa es Evrika ZAO, dedicada a las tecnologías de la información. El nombre empleado con vinculación a la empresa, aunque ahora podría no trabajar en ella, Roshka Georgiy Petrovich, aparece en los metadatos.
Este no es el unico ataque e que ha recibido la campaña de Macron, ya que el pasado 15 de abril fue el objetivo de una campaña de phising por parte del grupo Pawn Storm, quienes emplearon el dominio onedrive-en-marche.fr. Este mismo grupo ya empleó el mismo malware e infraestructura al quebrantar la seguridad del Comité Nacional Demócrata de los Estados Unidos el año pasado.
Por otro lado, el proveedor de correo electrónico de uno de los que han subido datos de la campaña de Macron coincide con el empleeado en los ataques a la campaña de Hillary Clinton, a cargo de Pawn Storm. Sumado a que la operación en redes sociales entonces y ahora ha sido similar, hace suponer que Rusia está tras el ataque. Lo que está claro es que lo sucedido es demasiado importante como para que no se trate de esclarecer, sin lugar a dudas, quien fue el responsable.
Vía: Ars Technica.