Sapphire sigue siendo, como buen ensamblador exclusivo de AMD, la primera en poner a la venta las tarjetas gráficas basadas en los nuevos chips gráficos, como es el caso de la RX 560. Se centra en dos modelos básicos de la línea Pulse introducida con las RX 500, que son la misma tarjeta con las frecuencias de referencia y otra para overclocking.
Ambas están ya disponibles en modelos de 2 y 4 GB de memoria GDDR5, teniendo los modelos denominados OC una frecuencia turbo de 1275 MHz además de un consumo que pasa de 80 W a 90 W, manteniendo el conector PCIe de seis pines. El tamaño de estas tarjetas es de 210 x 112 x 36 mm, y disponen de los habituales conectores HDMI, DVI-D y DisplayPort.