Nintendo tenía preparadas 2 millones de Switch para cubrir la demanda inicial y mantener existencias para los siguientes meses, pero el rotundo éxito en que se ha convertido le ha cogido desprevenido. La compañía ha tenido que ser cautelosa con la producción inicial debido al fiasco de la Wii U, pero en este caso se pasó de frenada.
La compañía japonesa sigue intentando aumentar la producción de una consola cuyas unidades se agotan nada más llegar a las tiendas. Según The Financial Times, el objetivo de Nintendo no es cubrir la demanda a corto plazo, que resultaría terriblemente costoso, sino que es cubrir la demanda de las navidades.
En el proceso, incluso ha tenido que cancelar la producción de la NES Classic para centrarse en la Switch, aunque en este caso también depende de que Nvidia consiga aumentar la producción de los chips Tegra X1 personalizados que utiliza la consola, y a su vez, eso depende de contratar más tiempo las fundiciones de TSMC. Aumentar la producción de un producto de este tipo no es sencillo y no se puede hacer de la noche a la mañana.
Eso significa que en los próximos meses la consola híbrida de Nintendo seguirá con problemas de existencias, y eso significa una larga lista de reservas. La propia compañía ha tenido más que duplicar sus expectativas de ventas de consolas durante el primer año, y según el periódico financiero, esa producción debería haber alcanzado las 18 millones de unidades en marzo de 2018.
Vía: SlashGear.