La ubicación de los M.2 en las actuales placas base no suele ser la posición más óptima para los SSD de tipo PCIe. Con el consumo que tienen para llegar a las velocidades de más de 3000 MB/s que alcanzan, generan mucho calor y muchas veces quedan debajo de las tarjetas gráficas, sin posibilidad de que haya una buena convección a través del aire.
MSI ha mostrado un interesante prototipo de tarjeta PCIe con una refrigeración tipo turbina que tiene cabida para dos SSD M.2 con su propio disipador específico, además de un disco de 2.5 pulgadas SATA3. La tarjeta PCIe funciona sobre una conexión PCIe 3.0 x8, y permite hacer RAID 0 de los dos M.2, por lo que se pueden alcanzar velocidades de 7200 MB/s con los actuales SSD. La tarjetadispone de una ventana de fácil apertura para instalar los SSD, y además dispone, cómo no, de iluminación propia.
MSI proporcionará este adaptador con sus propios equipos de sobremesa, pero posiblemente no llegue hasta 2018.
Vía: AnandTech.
