Sony ha tenido un éxito rotunda en la actual generación de consolas con su PlayStastion 4 tras un pésimo inicio de la publicidad de la Xbox One por parte de Microsoft, y un coste superior debido a la inclusión de a un Kinect ya olvidado. En EE. UU. las ventas de PlayStation 4 han sido el doble que de Xbox One, y en Europa, según Sony, se vende el triple.
Para la compañía, Europa es la "fortaleza PlayStation". Esta situación es la que hizo que hace ya un par de años Microsoft dejara de dar las cifras de ventas de sus consolas para evitar que se hiciera palpable la mala situación de ventas de la Xbox One. Es una situación que quieren cambiar con proyecto Scorpio, que en el E3 que empieza la próxima semana se verá si tiene alguna oportunidad —que es espera que sí—.
En Japón la situación es incluso mejor en ventas que en Europa, aunque la compañía no ha dado cifras. Aun así, Sony ha querido tener unas buenas palabras para el sector en general, ya que lo ve saludable, a pesar de la fuerza del PC y de momento no parece que vaya a desplazar a las consolas de los salones, ya que las ventas de Xbox One y PlayStation 4 en conjunto no hacen más que aumentar.
Que no consiga atravesar el PC la barrera del salón para jugar desde el sofá es por falta de alternativas reales de PC-consolas pequeñas y potentes, pero en los últimos meses se han ido viendo diversos mini-PC con tarjetas gráficas y procesadores de bajo consumo que solo hacen ponerles las cosas más difíciles a las consolas en el futuro cercano.
Vía: VG24/7.