Dropbox ha estado haciendo en tiempos recientes diversos cambios a su infraestructura, empezando por la creación de centros de datos propios desde los que dar servicio a sus clientes. Pero el siguiente paso que llevaba cocinando desde hace tiempo es el de dejar de utilizar las instancias de Amazon Web Services —AWS— para utilizar su propio sistema de distribución de contenido —o algo parecido—.
La compañía necesitaba reducir los tiempos de respuesta de sus servidores, y lo ha conseguido usando una pila de protocolos propia en los routers frontera de su red. Han modificados las sesiones BGP —protocolo de puerta de enlace de frontera o border gateway protocol— para incluir información propia que se usa internamente. BGP es el protocolo que habilita la comunicación entre dos redes administrativamente independientes —conocidos como AS o sistemas autónomos— gracias al intercambio de rutas propias de sus redes con las demás. Han pasado a usar MPLS —conmutación multiprotocolo basada en etiquetas— en su red troncal, que es el estándar actual de Internet —y desde hace unos cuantos años—.
Esta pila de protocolos gestiona las sesiones externas —eBGP— pero también las internas —iBGP—, reduciendo el tiempo de conexión de los protocolos de seguridad y control de transporte —TLS y TCP— hasta en un 80 %. En una conexión desde cero, establecer la conexión segura TCP/SSL suele requerir una gran cantidad de tiempo, que eso puede ser 200 ms en adelante en sistemas normales, y también reduce los tiempos de carga y descarga desde los equipos de los usuario hasta en un 90 % y 40 % respectivamente. Que es básicamente los datos con los que hay que quedarse de todo el rollo anterior.
En general es información bastante técnica la que ha dado Dropbox sobre este cambio de modelo de red, pero está bastante bien explicada en el blog de la compañía. El primer paso para poner en marcha este nuevo sistema es el cambio en EE. UU., que está teniendo ya lugar, para después hacer los cambios en sus centros de datos de Sidney, Miami y Paris el próximo trimestre, y en Madrid y Milán en el último trimestre del año.