Mientras que en la Unión Europea está a punto de garantizarse que no haya puertas traseras en los sistemas de cifrado, fuera de Europa la situación es muy distinta. Estados Unidos y Gran Bretaña son partidarias de hacer que se implementen medidas en los servicios que permitan a las fuerzas de seguridad acceder a la información que circula por ellos, algo a lo que Australia también se acaba de mostrar partidaria.
De cara a la reunión de la llamada alianza Cinco Ojos de esta semana en Ottawa, de la que forma parte junto a Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido, este país se ha mostrado partidario de tratar de lograr que las compañías de la industria de las tecnologías de la información den más acceso a los gobiernos a las comunicaciones seguras. Todo ello, por supuesto, en aras de combatir el terrorismo, pues la preocupación de que las organizaciones terroristas empleen servicios como WhatsApp para coordinarse y llevar acabo sus atentados es cada vez mayor.
El fiscal general australiano, George Brandis, ha indicado que es una prioridad de cara a la reunión, las cuales se centrará en garantizar una asistencia razonable a las fuerzas de seguridad por parte de los proveedores de servicios. Sin embargo, lo que es razonable para un gobierno no tiene por qué serlo para una compañía, ni mucho menos para sus clientes. Lo que sí está claro es que la UE es cada vez una excepción en cuanto a privacidad y seguridad en el mundo.
Vía: EnGadget.