Generalmente las empresas estadounidenses suelen llevar las costumbres que tienen en su país al resto de países, con resultados diversos. Uber o Facebook han ido notándolo con el paso de los años, uno por no respetar la regulación de taxis y la segunda por su prácticas poco ortodoxas sobre privacidad. Pero en la Unión Europea va a dar mucho de lo que hablar Google, ya que ha sido golpeada con una multa de 2424 millones de euros por abuso de posición dominante.
Si bien en EE. UU. salió de rositas por la misma investigación gracias a invertir en grupos de presión, el funcionamiento de la Unión Europea es distinto. La Comisión Europea ha encontrado a Google culpable de abuso de posición dominante en el mercado de los buscadores. Alguno pensará que es su buscador y puede hacer lo que quiera en él, pero las leyes antimonopolio están para precisamente evitar eso cuando estás en una posición en la que casi todo un sector te pertenece.
Google tiene en torno al 90 % de la cuota de buscadores en la UE, y la CE ha estimado que lo ha usado sistemáticamente para mostrar prominentemente los resultados de su servicio de compras, Shopping, perjudicando los resultados de compras que no son de dicho servicio. Puesto que Shopping es un negocio distinto, esto ha creado una situación de indefensión por parte del resto de empresas.
Google también ha bajado la posición intencionadamente en su buscador a sus rivales en el terreno de los servicios de compras por internet. De media, los rivales en las compras salen en la cuarta página de los resultados, y los propios servicios de compras por internet de Google no se ven afectados por tales descensos y salen bien posicionados.
Ambos aspectos, que caen en el uso de un sector sobre el que se tiene un férreo control para favorecer otros servicios y perjudicar intencionadamente a la competencia, caen dentro de las leyes antimonopolio de cualquier país. Google tiene ahora 90 días para finalizar sus prácticas anticompetitivas o enfrentarse a una multa adicional de hasta 5 % de los ingresos diarios de su matriz, Alphabet. La UE ordena a Google "acatar el simple principio de trato igualitario con los servicios de compras de la competencia".
Más problemas pendientes en la Unión Europa
La compañía también tiene en Europa pendientes otras dos investigaciones por prácticas anticompetitivas, y una de ellas gira en torno a Android. Google impone la necesidad de incluir una serie de aplicaciones y servicios de manera conjunta en los dispositivos, eliminando la posibilidad de incluir alternativas de otras compañías. Si quieren tener preinstalado Play Store, tienen que incluir también Gmail o los servicios de mapas de Google, y no pueden incluir en el proceso los servicios de mapas o una aplicación de correo de otras compañías. La otra se centra AdSense y un supuesto abuso de posición dominante al llegar a acuerdos de exclusividad, lo que perjudica los ingresos a través de las redes competidoras.
Vía: The Next Web.