Meizu ha presentado su nuevo teléfono insignia, Pro 7, acompañado de su hermano mayor, Pro 7 Plus. Ambos teléfonos tienen la particularidad de incluir una pantalla trasera de tipo AMOLED para mostrar información adicional, y se puede gestionar lo que se muestra a través de una aplicación.
La pantalla principal del Pro 7 es de 5.2 pulgadas con resolución 1920 × 1080 píxeles, con un brillo máximo de 350 nits de tipo Super-AMOLED, y la trasera de 1.9 pulgadas con resolución 240 × 536 px con 350 nits de tipo AMOLED. El procesador es un Helio P25 de ocho núcleos Cortex-A53 divididos en dos clústeres a 2.6 y 1.6 GHz. Dispone de 4 GB de RAM LPDDR4X, y hay una versión mejorado con el Helio X30.
La pantalla del Pro 7 Plus es de 5.7 pulgadas con resolución de 2560 × 1440 píxeles Super-AMOLED on 430 nits de brillo, y mantiene la misma pantalla trasera. Cambia el procesador por un Helio X30 de Mediatek, de dos núcleos Cortex-A73 a 2.6 GHz, cuatro Cortex-A53 de 2.2 GHz y cuatro Cortex-A35 a 1.9 GHz. Tiene 6 GB de memoria LPDDR4X.
La cámara trasera tiene una disposición de dos cámaras de 12 Mpx, con sensores IMX386 de Sony, con apertura f/2.0, con lentes de seis elementos. La cámara frontal es de 16 Mpx con apertura f/2.0 con lentes de cinco elementos. La batería es de 3000 mAh, con carga rápida mCharge 3.0, y utiliza un conector USB tipo C para datos y recarga. Usa un chip de audio CS43130 de Cirrus Logic. La wifi en el modelo básico es 802.11 b/g/n de doble banda, mientras que en el resto de modelos es 802.11 ac. El lector de huellas está ubicado en un botón en el frontal del teléfono.
El Pro 7 de 64 GB cuesta 2880 yuanes —unos 365 euros al cambio directo, sin IVA ni tasas de importación— y el de 128 GB son 3380 yuanes —428 €—. El Pro 7 Plus de 64 GB cuesta 3580 yuanes —453 euros—, y el de 128 GB cuesta 4080 yuanes —517 euros—.
Vía: The Verge.