La semana ha centrado su atención en la feria de los videojuegos Gamescom, celebrada en Colonia (Alemania). En ella anunció Microsoft la edición especial proyecto Scorpio de su Xbox One X, y aparentemente ha sido un éxito de reservas, estando agotada en muchos países. Esto ha llevado a mucha gente que no ha podido reservarla, ya que se ha distribuido a través de tiendas concretas y a través de la tienda en línea de la compañía.

Pasando al terreno de los procesadores, Intel ha anunciado los primeros procesadores de 8.ª generación. Se trata de procesadores de portátil y son un refresco de Kaby Lake a 14 nm+, en el que Intel ha duplicado los núcleos de los procesadores a cambio de una reducción de frecuencias. Se gana en potencia de procesamiento multinúcleo, hasta un 40 % según la compañía. Esta generación también incluirá los Coffee Lake a 14 nm++, que llegarán en otoño para equipos de sobremesa, y los Cannon Lake a 10 nm. Va a ser una generación variada.

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Han surgido imágenes de la supuesta potencia del Core i3-8350K, y nuevamente se han malinterpretado por desconocimiento de los redactores. Se ha querido dar la idea de que un Core i3-8350K es competencia del Core i7-7700K por los resultados —ambos de cuatro núcleos, sin y con multihilo—, pero lo cierto es que en la prueba de CPU-Z los núcleos lógicos adicionales solo rinden entre un 30 y 35 % más.

Eso lleva a que el primero dé sobre 2000 puntos en multihilo y el segundo por encima de los 2700 puntos, y se haya afirmado que el 8350K compite con el 7700K. En resultados que he realizado, un Core i7-6700K con el HyperThreading desactivado —activado da 2648 puntos— tiene resultados similares al 8350K, y es básicamente lo esperado. Es conveniente saber interpretar los resultados antes de poner titulares ridículos y engañosos. En otros programas y pruebas de rendimiento, el HyperThreading suele dar un 50 a 60 % más de potencia, por lo que no es ni remotamente parecido.

Por último, Samsung ha presentado el Galaxy Note 8, y esta nueva phablet lo tiene fácil para convertirse en el mejor teléfono inteligente del mercado. La compañía ha mejorado la cámara trasera con un segundo sensor para labores de teleobjetivo, con zum óptico x2 y digital x10, pero el resto del teléfono prácticamente es el mismo que el Galaxy S8+, aunque la pantalla pasa de 6.2 a 6.3 pulgadas, y es compatibles con contenido HDR. Pero el precio del teléfono resulta elevado, ya que se sitúa en los 1000 euros.

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