De las tres tarjetas gráficas Radeon RX Vega presentadas por AMD, la RX Vega 56 se está convirtiendo cada vez más en la compra más interesante. Al menos, cuando ambas tarjetas estén disponibles a su PVPR de 399 y 499 euros para la RX Vega 56 y RX Vega 64. Mientras tanto, ya han intentado desbloquear la Radeon RX Vega 56 para convertirla en una RX Vega 64, sin éxito.
Ambas usan el chip Vega 10, y su diferencia está en el número de sombreadores que tienen —3584 frente a 4096—, las frecuencias base y turbo —1156/1471 MHz frente a 1247/1546 MHz—, y la frecuencia de la memoria —1.6 GHz frente a 1.9 GHz—. Si bien no han podido desbloquear los sombreadores adicionales —probablemente por defectos en el chips—, sí han conseguido instalarle el BIOS de la RX 64 a la RX 56.
En este caso, han instalado el BIOS con una subida de +84 MHz adicional, manteniendo la memoria a 1.9 GHz, y de esta forma se consigue 10 340 puntos en Fire Strike Extreme frente a los 9428 puntos con el BIOS normal de la RX Vega 56. Es una mejora de rendimiento del 9.4 %, y se queda a tiro de piedra de la RX Vega 64 con frecuencias de referencia, que son 10 479 puntos en dicha prueba.
Además, probando su calidad de overclocking, la han llevado además a los 2.2 GHz de frecuencia de memoria y a +20 MHz adicionales de turbo para situarlo en los 1650 MHz, y con ello se consiguen 11 322 puntos en Fire Strike Extreme, para un 20 % de mejora sobre la RX Vega 56 de referencia.
Aunque la mejora es sustancial, la subida de frecuencias es bastante elevada y quizás no sea lo más recomendable para que la tarjeta tenga una larga vida útil. También hay que tener en cuenta que en juegos que sea más importante el número de sombreadores que la potencia de los mismos la mejora no será tan notable. Pero aun así, la Radeon RX Vega 56 sigue sumando puntos para convertirse en la compra ideal para los que quieran esperar a que tenga un buen precio.
Vía: Videocardz.