Como a todo lo que hace Apple se le saca punta, sobre todo si algo sale mal, desde la presentación del iPhone X con su desbloqueo facial Face ID se ha llegado a decir que es inútil y que «falló en el escenario, por lo que no puede ser bueno». Cuando Craig Federighi cogió un primer iPhone X y le pidió continuamente el pin, cambió rápidamente a un segundo iPhone X y continuó, sin problemas, la presentación.
Apple ha indicado qué ocurrió en aquel momento:
Hubo mucha gente manejando el dispositivo en el escenario antes de que diera comienzo la conferencia, y no se dieron cuenta de que Face ID estaba intentando identificar su cara. Después de un número de intentos fallidos, puesto que no eran Craig, el iPhone hizo lo que tiene diseñado hacer que es pedir el código. Face ID funcionó de la forma en la que está diseñado.
No creo que Apple vaya a sacar un desbloqueo facial que no funcione o lo haga erráticamente, por lo que llegar al extremo de llamarla «tecnología inútil» sin haberla probado siquiera no me parece buena idea. Aquellos que ya lo han probado no han tenido problema con ella, y un fallo en el escenario lo tiene cualquiera.
Otros consideran que un lector de huellas es mucho mejor o más rápido, otra vez sin haber probado Face ID, y se vio que era muy rápido desbloqueando. Es de esas cosas que es mejor probarlas antes de opinar. También se ha indicado que se podría haber situado el lector de huellas en la parte de atrás, pero es el peor sitio posible ya que en diversas situaciones, por ejemplo al tener el teléfono encima de la mesa —la mayoría en su puesto de trabajo—, el lector de huellas no sirve para nada.
Será una cuestión de gustos, pero yo valoro positivamente aquellos que lo tienen en un botón de inicio frontal, que en una zona trasera cerca de la cámara la cual que se termina llenando de dedos. Toca esperar a ver si Face ID funciona realmente tan bien como Apple asegura y si realmente es tan seguro como dice antes de tildarlo como algo inútil.
Vía: 9to5Mac.