Convertir un teléfono en un ordenador con el que se pueda trabajar es algo que muchas compañías tratan de conseguir, ya sea con periféricos como Superbook, o como la característica Continuum de Windows 10 Mobile que permite conectar a los teléfonos ciertos periféricos como un teclado y un monitor y emplearlos como un ordenador. Samsung también tiene su propia alternativa para poder emplear sus teléfonos Galaxy como un ordenador, a través de DeX.
Como forma de superar sus limitaciones va permitir el uso de una distribución de Linux mediante su aplicación Linux en Galaxy. En un primer momento esto permitirá a un usuario llevar el entorno de desarrollo consigo en el teléfono, para luego poder emplearlo como un ordenador con DeX, la base de acople que presentara junto al Galaxy S8. El acceso a este Linux se realizará a través de una aplicación en el teléfono, y requerirá de un monitor, teclado y ratón para usarse.
En principio usará el mismo núcleo de Linux que el de Android por temas de rendimiento. Más allá de eso no se conoce mucho sobre la forma en la que se va a implementar esta aplicación de Linux en Galaxy, ni hasta donde llegará, ni siquiera cuándo estará disponible. No obstante, es una muestra de que la compañía coreana considera que DeX puede ser algo más que una curiosidad.