Apple ha puesto a la venta el iPhone X, y ya ha caído en las manos de iFixit, que ha procedido a su desmontaje. Como viene siendo habitual en sus últimos despieces, incluye una radiografía del teléfono para no abrirlo a ciegas. No es especialmente difícil de quitar la pantalla. La primera cosa que llama la atención es que la batería en realidad son dos pero unidas, dejando poco espacio para la placa base del teléfono.
En la parte inferior está el motor táptico para los sensores de fuerza de la pantalla. Apple no ha usado casi pegamento para mantener en su sitio los componentes, optando en su lugar por una sana cantidad de tornillos, facilitando su reparación. El mayor problema de las reparaciones es que la goma que protege el interior del agua puede resultar dañada en el proceso.
La placa base del iPhone X ocupa en torno al 75 % de la incluida en el iPhone 8, debido a que la compañía lo que ha hecho es plegarla en dos partes y soldarla. Separadas, ocupan en realidad un 135 % de lo que ocupa la del iPhone 8. En estas dos placas base no hay rastro de componentes de Samsung, pero de momento siguen apareciendo dos chips de Qualcomm, que son para la conectividad LTE —un módem Snapdragon X16 de 1 Gb/s—. Los 64 GB de almacenamiento son de Toshiba, y los 3 GB de memoria LPDRR4 son de SK Hynix.
La nota de reparabilidad que le dan es de 6 sobre 10, que es la misma que la del iPhone 8. Puedes ver en la web de iFixit el desmontaje completo.
Vía: SlashGear.