Los avances en la autonomía de los teléfonos por ahora solo pasan por intentar reducir el consumo de los componentes y aumentar la capacidad de las propias baterías. No sé cuántas noticias de descubrimiento de tecnologías revolucionarias para baterías habré escrito en estos años, pero al menos la del presente artículo es real y Samsung la va a poner en el mercado en torno a 2019, y está basada en una tecnología de bolas de grafeno.
Está desarrollada entre Samsung SDI, el Instituto de Tecnología Avanzada de Samsung y la Escuela de Ingeniería Química y Biológica de la Universidad Nacional de Seúl. Las bolas de grafeno son una estructura sintetizada a partir de dióxido de silicio para recurir el cátodo de la batería, pero también se emplea para hacer el ánodo. Gracias a ellas se aumenta la densidad de energía de las baterías de ion de litio en un 27.6 %, pudiéndose recargar mucho más rápidamente.
Samsung indica que también mantienen el 78.6 % de su capacidad total tras 500 ciclos de recarga entre los 5 y 60 ºC, pudiéndose recargar en tan solo 12 minutos. La capacidad total de las baterías se podría aumentar en torno a un 45 % con respecto a baterías de tamaño similar que hay en el mercado. Estas baterías se usarán para productos que llegarán en 2019, como por ejemplo teléfonos y automóviles eléctricos.
La clave para ello es que Samsung ha conseguido desarrollar un proceso de creación de estas bolas de grafeno a bajo coste, que es en realidad el problema por el cual este material milagroso como es el grafeno no ha salido de los laboratorios.
Vía: AnandTech.