Los procesadores Kaby Lake G, ese extraño híbrido de una CPU de Intel con un chip gráfico dedicado de AMD, van a dar mucho de lo que hablar, sobre todo por la mucha potencia que se va a poder meter en los ultraportátiles. Dell va a aprovecharlos para la renovación de su magnífico convertible XPS 15 presentada en el CES. Se podrá optar por un Core i5-8305G o un Core i7-8705G, ambos de ocho núcleos lógicos, que incluyen un chip gráfico dedicado Radeon RX Vega M GL de 20 unidades de cómputo.
La potencia de esta GPU debería situarse en torno a una RX 560, ya que tiene 2.6 TFLOPS de potencia, como esta tarjeta gráfica también de AMD. Para las tareas gráficas menos exigentes, la CPU de tipo Kaby Lake conserva su iGPU HD Graphics 630. Combinado con una batería de 75 WHr, Dell promete que la autonomía de este convertible alcanza las 15 horas con el modelo con pantalla FHD (1920 × 1080 píxeles). Los procesadores tienen un TDP de 65 W, que para lo que son, no está nada mal.
El tamaño de su pantalla es de 15.6 pulgadas, es táctil, con marcos mínimos salvo en la parte inferior gracias a ser InfinityEdge, y hay opción de pantalla 4K UHD profesional (3840 × 2160 píxeles) que cubre el 100 % del espacio de color Adobe RGB. Las opciones de configuración de memoria son 8 o 16 GB de DDR4-2400, además de 128 GB a 1 TB de SSD de tipo PCIe 3.0 ×4. Incluye además dos interesantes puertos Thunderbolt 3, tres USB 3.0 tipo A —el habitual rectangular—, wifi 2×2 802.11 ac, Bluetooth 4.1, y conector de audio.
El diseño externo es similar al modelo anterior, creado en aluminio y fibra de carbono, con un grosor en su punto mayor de 16 mm y un peso de 1.97 kg. La pantalla está protegida por Gorilla Glass, e incluye un lector de huellas dactilares para desbloqueo a través de Windows Hello.
Llegará en abril por un precio que comenzará en los 1299 dólares.