Sennheiser ha presentado pocas novedades en el CES, pero quizás hayan sido las suficientes. Los nuevos auriculares para audiófilos HD 820 van a llegar en el verano por un precio de 2399 euros, y además aportan un gran estilo de diseño. Son de tipo circumaural cerrados, y además de una amplia diadema con buena distribución de peso gracias a su almohadilla, son ligeros con 360 g.
El transductor queda a la vista con una copa curvada que es transparente. Su diseño hace que las ondas se reflejen en las copas transparentes hacia unas cámaras de absorción para minimizar la resonancia. La compañía promete que, a pesar de que son de tipo cerrado, tienen una enorme calidad para los audiófilos, estableciendo «un nuevo estándar en la calidad del sonido de este tipo de diseño».
Como todos los auriculares para audiófilos que se precien de serlo, tiene una alta impedancia de 300 Ω, con lo que se tendrá que acompañar de una etapa amplificadora de calidad. Su respuesta en frecuencia llega a situarse en el rango de los 6 a 48 000 Hz, con una presión del sonido de 103 dB. Sennheiser define el sonido como «increíblemente realista y natural».
El cable utiliza un conector equilibrado Pentaconn de 6.5 mm o 4.4 mm, con adaptador de 6.5 a 3.5 mm. La etapa amplificadora que Sennheiser recomienda es la HDV 820 de la propia compañía, que se vende también por 2399 euros. Se vende junto a un USB con el manual de instrucciones en PDF y un documento que indica la curva de respuesta en frecuencia específica del modelo adquirido, así como con una caja para guardarlos. Esto es de esos productos que tienes que probarlos —y tener muy buen oído— para saber si realmente te merecen la pena.
Vía: The Verge.
