A pesar de todo lo prometido por AMD en los últimos meses, las tarjetas gráficas Radeon RX Vega no han llegado a estar con buena disponibilidad en ningún momento, y con ello me refiero a los 499 euros a los que debería haber vendido la RX Vega 64. La suerte de los modelos personalizados de las ensambladoras no ha sido mucho mejor, ya que tampoco han llegado prácticamente a las tiendas. Se agotan en las distribuidoras, vendiéndolas en gran volumen a unos pocos clientes.
Así las cosas, la noticia de que va a llegar un nuevo modelo de RX Vega 56 al mercado es prácticamente anecdótico. Lo primero, porque en Alternate le ponen un precio de 789 euros. Lo segundo, porque a estas alturas la renovación de tarjetas gráficas de Nvidia está a la vuelta de la esquina. Aunque, eso sí, el sector de la gama alta también ha afectado a los precios de las tarjetas gráficas de Nvidia. En la criptominería todos sufren daños colaterales.
La Raden RX Vega 56 Pulse es un modelo que mide 282 mm × 125 mm × 50 mm (2.5 ranuras PCIe), por lo que también es grandecita. Incluye dos ventiladores de 95 mm con un grueso disipador de aluminio y cuatro caloductos lo atraviesan. Dispone de una placa trasera de refuerzo. Las frecuencia turbo sería de 1512 MHz en vez de los 1471 MHz del modelo de referencia. El consumo está indicado como de 375 W y se recomienda una fuente de 750 W —tiene más pinta de ser de una RX Vega 64—, con alimentación de dos conectores PCIe de 6+2 pines. Incluye tres DisplayPort 1.4 y un HDMI 2.0b
Vía: Guru3D.