La compra de tarjetas gráficas para minar criptomonedas es algo que últimamente se está haciendo muy presente en el mercado e influye en su precio por falta de stock. En muchas ocasiones se ven tarjetas por el doble o incluso el triple de su PVPR (precio de venta al público recomendado) y es normal ver una RX 580 de 50 o 100 € por encima del este precio y no digamos las Radeon RX Vega 56 y 64, actualmente casi 200 € por encima de su PVPR. Este mercado hace que mucha gente vea las tarjetas gráficas como impresoras de dinero, comprando todas las que pueden para generar el máximo beneficio posible con ellas y llegando a alquilar aviones del tamaño de un Boeing 747 para el transporte de las mismas.

A tenor de las apariencias, la venta masiva de tarjetas para el criptominado es algo que no gusta por parte de fabricantes, ya que puede tener un efecto rebote que cause una saturación del mercado de segunda mano, por el cual el fabricante tiene que cancelar producción al no obtener ventas, lo que le llevaría a sufrir grandes pérdidas. Esto es algo que le pasó a AMD en el 2014 después de que el mercado del criptominado se bloqueara.

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Uno de los mayores problemas de la criptominería es la falta de fidelidad por parte del usuario, para él la tarjeta gráfica es una simple herramienta de la que obtiene un beneficio, compra sólo mirando su potencia de minado que se mide en hash rate (tasa de resúmenes) relacionada con el consumo y sin atender a la marca. Y si el el mercado del minado se bloquea por cualquier motivo venderá sus tarjetas provocando la saturación antes mencionada.

NVIDIA es consciente de que este mercado también afecta a sus tarjetas gráficas y quiere evitar a toda costa tener los problemas relacionados a él, con lo cual hizo una recomendación a minoristas pidiendo a los mismos que limiten la venta a dos unidades de sus tarjetas por usuario. El hombre encargado de las relaciones públicas de la compañía, Boris Böhles, hizo una declaración pública:

Para NVIDIA, los jugadores son lo primero. Todas las actividades relacionadas con nuestra línea de productos GeForce están dirigidas a nuestra audiencia principal. Para garantizar que quieran una GeForce las sigan teniendo con buena disponibilidad en la situación actual, recomendamos que nuestros socios comerciales hagan los arreglos necesarios para satisfacer las necesidades de los jugadores como siempre.

NVIDIA indica que los minoristas tienen la libertad para seguir vendiendo como lo estaban haciendo y es solo una recomendación, ya que no puede influir de ninguna manera en las tiendas minoristas. El único sitio donde puede controlar las ventas es en su propia tienda web, donde sí puede tomar todas las medidas necesarias para que, al menos, quienes compren directamente a ellos tengan disponibles sus tarjetas gráficas y esto hace que muchos minoristas acepten sus recomendaciones.

Al intentar asegurarse de que sus tarjetas lleguen a los jugadores busca asegurarse la fidelidad del consumidor, ya que es más posible que compre un producto de su compañía una vez quiera actualizar sus componentes. Mantener el liderazgo de ventas vinculado al mercado de los videojuegos también es relevante al relacionarse con las desarrolladoras de los mismos, pudiendo usar esto como moneda de cambio para optimizaciones o asociaciones con los propios estudios.

Que todo esto funcione y los precios se estabilicen es algo que solo lo dirá el tiempo. A los minoristas les interesa mantener el mercado como está, ya que vender las gráficas con un plus en el precio es algo que les interesa, pero por otra parte puede generar pérdidas a largo plazo, ya que las criptomonedas son un mercado muy volátil y la burbuja que están viviendo les puede estallar en la cara. Lo que está claro es que NVIDIA tiene una posición muy dominante en el mercado y puede salirse con la suya, lo cual al final terminará beneficiando a todos.

Fuente: WccfTech.