Samsung ha presentado en el Mobile World Congress (MWC) que se está celebrando en España, en la ciudad de Barcelona, su teléfono insignia para este 2018. El Galaxy S9 sigue la línea del Galaxy S8, en una clara ideología de «si ha funcionado bien, para qué tocarlo», además que llega solo 10 meses después que el Galaxy S8. Es una apuesta continuista que puede darle a Samsung un mayor margen de beneficios con cada S9 vendido, en una táctica que le da muy buenos resultados a su competidor Apple.
Cambios justos para mejorar en todo
Los cambios en su diseño son mínimos, con un aprovechamiento algo mayor del frontal del teléfono, manteniendo la pantalla de 5.8 pulgadas. Su resolución es de 2960 × 1440 píxeles, compatible con reproducción de imágenes de alto rango dinámico, y específicamente el estándar abierto HDR10 de Samsung. La calidad de la pantalla seguirá siendo de las mejores del mercado, por no decir la mejor, gracias a un panel Super AMOLED.
Galaxy S9 | Galaxy S8 | |
---|---|---|
Compañía | Samsung | Samsung |
Pantalla | 5.8" SuperAMOLED | 5.8" |
Resolución | 2960 × 1440 px | 2960 × 1440 px |
Procesador | Exynos 9810 | Exynos 8895 |
Memoria | 4 GB | 4 GB |
Almacenamiento | 64 GB | 64 GB |
Batería | 3000 mAh | 3000 mAh |
Carga | — | — |
Cámaras (tr./fr.) | 12|#| Mpx / 8 Mpx | 12|#| Mpx / 8 Mpx |
Tamaño | 147.3 × 68.5 × 8.3 mm | 148.9 × 68.1 × 8.0 mm |
Peso | 164 g | 155 g |
SO | Android 8.0 | Android 7.0 |
Extras | micro-SD, NFC, carga rápida, carga inalámbrica, lector de huellas, escáner facial seguro, USB tipo C, a prueba de agua | micro-SD, NFC, carga rápida, lector de huellas, USB tipo C, a prueba de agua |
Los procesadores utilizados son un Snapdragon 845, que irá a parar a los teléfonos vendidos en EE. UU., China y Japón, y un más interesante Exynos 9810 que irá a parar a Europa y el resto de países en los que se ponga a la venta. Es un duelo de titanes en el que el Exynos parte con ventaja, con cuatro núcleos Exynos M3 a 2.6 GHz y cuatro Cortex-A55 a 1.9 GHz, con una GPU Mali-G72MP18, que duplica la potencia gráfica del Exynos 8890.
El núcleo Exynos M3 gana en potencia mononúcleo, y con diferencia, al Kryo 380 del Snapdragon 845. Es importante esa potencia en tareas como ejecución de JavaScript en los navegadores, por lo que será un buen empujón de rendimiento en ciertos escenarios. No está ya lejos de la potencia mononúcleo del A10 de Apple, aunque se queda algo más alejado de la del A11 del iPhone X.
Samsung ha mantenido los 4 GB de RAM de tipo LPDDR4 en el teléfono, y es una táctica buena. Con el precio que tienen los chips de memoria, y teniendo en cuenta que es un teléfono al fin y al cabo, se me hace muy raro que se puedan necesitar 6 u 8 GB en un móvil, igualando la cantidad de portátiles que son mucho más potentes. El almacenamiento será de 64, 128 o 256 GB de tipo UFS 2.1, un sistema ultrarrápido que están a cierta distancia de lo que son los SSD de tipo SATA3.
La batería del teléfono es de 3000 mAh, y se recarga mediante un conector USB tipo C. Es compatible con carga rápida y también con inalámbrica. El diseño del teléfono se mantiene a prueba de agua con certificado IP68, con unos altavoces frontales que son estéreo, y conserva el conector de audio de 3.5 mm. Cuenta con desbloqueo facial y dactilar —situado este último en la parte trasera—, aunque las cámaras frontales también sirven para un sistema de emoticonos de realidad aumentada (AR emoji).
Cuenta con wifi 2×2 802.11 ac MU-MIMO, Bluetooth 5.0, sistemas de posicionamiento completo (Beidou, GPS, Galileo y GLONASS), y NFC, más MST para pagos sin contacto. En el apartado de los sensores, son bastante variados, lo que incluye por ejemplo barómetro y lector de ritmo cardíaco.
Una mejora sustancial: la cámara
Samsung ha optado en esta ocasión por una gran mejora a la cámara trasera del Galaxy S9. Vuelve a incluir un único sensor, alejándose de la moda del resto de compañías, para centrarse en un modelo de 12 megapíxeles con un nuevo sensor de apertura variable entre ƒ/1.5 y ƒ/2.4. Cuenta con estabilizador óptico de imagen, capaz de grabar a 4K y 30 FPS, así como a super cámara lenta, lo que permite grabar a 720p y 960 FPS o 1080p y 480 FPS, de manera similar a las mejores cámaras de los teléfonos de Sony. Estos sensores utilizan una DRAM integrada directamente con el sensor de imagen como búfer para permite este tipo de lectura, sin aumentar casi el grosor del sensor.
Al disponer de un sensor de apertura variable, puede modificar la profundidad del campo para aumentar la calidad de las imágenes en general, y sobre todo en situaciones de poca luz, y una mejor composición de las escenas. Solo se permite cambiar entre ambos valores, ƒ/1.5 y ƒ/2.4, y no entre valores intermedios, que se tendrá que quedar como una futura mejora de los teléfonos de Samsung.
Galaxy S9 Plus
Samsung también ha presentado al hermano mayor de este teléfono, el Galaxy S9+ o Galaxy S9 Plus. Tiene un mayor tamaño, con una pantalla de 6.2 pulgadas, aunque en este caso sí que cuenta con 6 GB de RAM para una utilidad adicional del teléfono. Este sí que cuenta con una doble cámara trasera, con la lente secuendaria teniendo una función de teleobjetivo con zum óptico ×2, un tamaño de píxel de 1.2 µm, apertura ƒ/2.4, y también incluye estabilizador óptico de imagen. Por lo demás, es exactamente el mismo teléfono. Su batería también pasa a ser de 3500 mAh.
Accesorios, disponibilidad y precio
Ambos teéfonos llegan con Android 8 Oreo preinstalado y la bastante denostada capa de personalización TouchWiz, aunque llegue bastante mejorada. Esas mejoras están pensadas para sacar el máximo provecho de la nueva base Dex, que esta vez permitirá la inserción en horizontal del teléfono para utilizarlo a modo de panel táctil o touchpad para mover el cursor en la interfaz tipo Windows que aparecerá al conectarlo a un monitor externo.
Se podrán reservar a partir del 8 de marzo por un precio de 849 euros por el Galaxy S9 y de 949 euros por el Galaxy S9+ por las versiones de 64 GB de almacenamiento. Estarán disponible en negro medianoche, gris titanio, azul coral y púrpura liláceo.