Tanto AMD como Nvidia han tenido un plácido año 2017 con fuertes aumentos de ingresos, lo que en el caso de AMD le ha llevado a dejar atrás los números rojos en sus cuentas y a Nvidia ha obtener ingresos récord. Pero lo que ha motivado esos resultados financieros es la criptominería, y específicamente la relacionada con Ethereum, ya que a diferencia del protocolo Bitcoin es inmune al minado a través de chips de propósito específico (ASIC) y está fuertemente ligado a la memoria que acompaña a las unidades de procesamiento gráfico (GPU).
Si bien en enero y febrero ha habido una nueva explosión de ventas de tarjetas gráficas, ahora con el hundimiento del precio de Ethereum —o más bien, su normalización—, Nvidia estaría preparándose para una eventual caída en la demanda según Digitimes. El principal socio en la producción de chips de Nvidia, la taiwanesa TSMC, ha indicado que prevé que sus ingresos aumenten entre un 10 y 15 % durante la primera mitad de 2018 debido a la demanda del sector de la criptominería. Sin embargo, Nvidia ha estado reorientando a los comerciales para que no promuevan activamente la ventas a este sector y lo hagan al de los jugadores. Otros mineros podrían poner su mirada en Bitcoin y los ASIC para disminuir la inversión en tarjetas gráficas necesaria para Ethereum, y el diseñador de chips Bitmain pondría nuevos modelos a la venta en abril en grandes cantidades.
Adicionalmente indica que la creciente regulación de las criptodivisas está debilitando al sector, y por tanto afectando a la demanda. Nvidia y AMD también estaría desacelerando el desarrollo de nuevas arquitecturas de GPU para prolongar la vida útil de sus actuales plataformas, lo que llevaría a que la próxima generación de chips gráficos de Nvidia, según los rumores llamada Turing, no entraran en producción hasta el tercer trimestre del año. En el caso de Nvidia podría entender esa desaceleración, pero AMD no está como ralentizar el desarrollo de nuevas arquitecturas gráficas, por la cuenta que le trae.
Vía: Guru3D.