Intel anunció en enero los nuevos procesadores Kaby Lake G con unidad gráfica dedicad Radeon Vega, así como los nuevos NUC que lo usarían. Es la generación generación Hades Canyon, compuesta por los NUC8i7HVK con un Core i7-8809G y el NUC8i7HNK con un Core i7-8705G. Ambos son de cuatro núcleos físicos con multihilo, y en el caso del Core i7-8809G incluye una Radeon RX Vega GH que da un rendimiento entre una GTX 1050 y 1050 Ti, y además está desbloqueado para overclocking.
Estos equipos miden 221 mm × 142 mm × 39 mm, y disponen de una fuente de alimentación externa de 230 W. Se vuelve a incluir dos tapas distintas, una con el logo de la serie —una calavera— y otra plana, pero el primero incluye ahora iluminación RGB personalizable. Cuenta con dos bancos de memoria para DDR4-2400 tipo SO-DIMM, así como dos ranuras M.2 de 2242/2280, SATA3 o PCIe 3.0 ×4.
Los conectores son aún más numerosos que en el modelo anterior. Cuenta con dos Ethernet, dos mini-DisplayPort 1.3, cinco USB 3.0, un USB 3.1, un USB 3.1 tipo C, dos Thunderbolt 3 —para datos y vídeo, pero también para tarjetas gráficas externas—, dos HDMI 2.0a y conector de audio de 3.5 mm. También cuenta con lector de tarjetas micro-SD, wifi 2×2 802.11 ac MU-MIMO y Bluetooth 4.2. El códec de audio es un ALC700 de Realtek.
El NUC8i7HVK costará finalmente 939 dólares y el NUC8i7HNK será 769 dólares. Se han empezado a distribuir por lo que aún puede tardar un poco en tener un precio definitivo en Europa, aunque se puede ver ya el NUC8i7HNK listado en torno a los 950 euros en algunas tiendas.
Vía: Guru 3D.