El culebrón del año va a ser la potencial compra de Qualcomm, uno de los mayores diseñadores de chips del mundo, por parte de Broadcom. Aunque inicialmente la compañía de San Diego rechazó su venta por considerarla demasiado baja y posteriormente rechazó totalmente su venta, en las últimas semanas ha cambiado de parecer y quiere negociar un precio justo por su venta con Broadcom. Pero entre medias se podría meter el peso pesado del diseño y producción de chips.
Intel estaría valorando una compra de Broadcom, aunque siempre y cuando la compra de Qualcomm llegara a buen término inicialmente, ya que la suma de ambas serían una grave amenaza para la compañía. Si ya de por sí la potencial compra de Qualcomm por parte de Broadcom estará sujeta a la estrecha vigilancia de las agencias de competencia de todos los países del mundo, que Intel procediera posteriormente a comprar Broadcom sería probablemente vetada por varias de estas agencias debido a la envergadura que alcanzaría Intel en el proceso. La oferta de compra de Qualcomm supera los 130 000 millones de dólares.
Además, en el terreno de las comunicaciones 5G, las compañías que están luchando ahora mismo por una implantación rápida de sus soluciones son Qualcomm, Intel, Huawei y Samsung. Eliminar a uno de los dos principales competidores podría tener igualmente consecuencias nefastas en la competitividad del sector, por lo que personalmente creo que Intel lo tendría muy difícil para convencer a los reguladores de que la compra de Qualcomm+Broadcom sería una buena idea. Intel también obtendría en el proceso arquitecturas de chips ARM y pasaría a dominar el sector de los procesadores de movilidad, por lo que concentraría en una única empresa un volumen de negocio irracional a nivel mundial en el sector de los microchips.
Vía: 9to5Mac.