Una vez que los fabricantes han copiado el diseño del iPhone X —algunos incluso después de meterse con su recorte superior de pantalla—, el siguiente punto a copiar es el sistema de cámaras y emisores de la cámara frontal para el desbloqueo facial llamado Face ID. Sin embargo, los analistas parecen estar de acuerdo en que nadie está preparado para incluir un sistema similar en sus teléfonos hasta el año que viene. Además, se estima que el coste de este sistema es de 60 dólares por sí solo, por lo que solo se implementaría en los teléfonos de gama alta.
En su lugar, muchos fabricantes están valorando la inclusión del lector de huellas dactilares integrado en la pantalla, el cual ya ha llegado en un puñado de teléfonos de gama media. Mantiene el mismo nivel de fiabilidad que los lectores de huellas dactilares a secas, aunque requiere de combinarse con pantallas que no sean excesivamente gruesas y sobre todo de tipo OLED.
Aunque Samsung incluye un sistema de desbloqueo facial similar al del iPhone X, en realidad su fiabilidad es mucho más baja y no funciona bien en situaciones de poca luz a diferencia del sistema de Apple, que funciona perfectamente en cualquier situación. El primer fabricante en incluir un sistema de desbloqueo similar a Face ID sería Huawei, pero no sería hasta la segunda mitad de 2019, y no será exactamente como el sistema denominado TrueDepth de Apple sino basado en otra tecnología menos precisa.