ASUS ha anunciado un cambio de marca para las tarjetas gráficas Radeon que produce en sus fábricas, y la ha liado gorda. En un comunicado que AMD tenía ya cocinado desde hace días, la compañía asegura que en las próximas semanas todos sus socios que también producen tarjetas gráficas con chips de Nvidia van a cambiar el nombre a las marcas bajo las que venden las tarjetas gráficas con chips de AMD. La primera de ellas ha sido ASUS, pero básicamente deja ver que serán todas las que lo hagan.

Como he indicado en la otra noticia, no se trata de un cambio de nomenclatura interna, sino que cambian totalmente la marca de las tarjetas gráficas Radeon. Los modelos que antes eran de ASUS ahora lo son de AREZ, que es un desconocido para el comprador por lo que podría causar rechazo o desconfianza antes una marca nueva. Es lo único reprochable de ese aparente acuerdo para formar parte del Programa de Asociados de GeForce (GPP). Aunque, eso sí, de momento no parece que esto pueda terminar en los tribunales.

AMD incide en que, a pesar del cambio de marca, todas las compañías seguirán proporcionando productos de alta calidad, con lo que quiere derribar los rumores de que además se usarán peores materiales para las nuevas tarjetas gráficas Radeon bajo las nuevas marcas comerciales. En general, el comunicado tiene un tono agresivo para «defender la libertad de elección» a la hora de escoger una marca por encima de otra.

Por último, lanza un dardo a Nvidia por la lucha FreeSync contra G-SYNC: «permite a nuestros socios adoptar esta tecnología sin coste para el consumidor, en lugar de penalizar a los jugones con el impuesto de una tecnología propietaria y limitando su elección de monitores». Amén.

Fuente: AMD.