Aunque Google está tomando medidas para eliminar los anuncios más molestos, no acabará con ellos del todo. Por ello, los bloqueadores de anuncios siempre serán el aliado más fiel de los usuarios que no quieren ver ninguno cuando están navegando. Por su popularidad, hay quien trata de crear sus propios bloqueadores y aprovecharlos con un fin no muy legítimo, utilizándolos para infectar a los usuarios con programas maliciosos. Google acaba de retirar cinco extensiones que supuestamente bloqueaban anuncios, pero que en su código incorporaban instrucciones ocultas para manipular el navegador de los afectados.
Estas extensiones fueron encontradas por un investigador de la compañía AdGuard y, a pesar de que han sido retirados, habían sido descargados por más de 20 millones de usuarios. Una de ellas había logrado ser descargada 10 millones de veces. Para conseguir engañar a los usuarios, estas extensiones incorporaban palabras clave que les permitía colocarse entre los principales resultados de búsqueda de la tienda de Chrome.
En todos los casos, estas extensiones maliciosas copiaban código de extensiones de este tipo legítimas, incorporando código adicional que recogía información de los usuarios. Una vez infectado, el navegador pasaba a formar parte de una botnet constituida por otros usuarios afectados, dispuestos a hacer lo que el atacante les indicaba.
Vía: Gizmodo.