Sharkoon ha mejorado su teclado más minimalista con teclas de perfil bajo e iluminación RGB. Llega en dos versiones: como teclado completo PureWriter RGB y como teclado compacto PureWriter RGB TKL. El tamaño de ambos se reduce a lo mínimo imprescindible para la placa de metal sobre la que se sustentan las teclas, sin bordes adicionales, por lo que ocuparán lo mínimo imprescindible en el escritorio.

La iluminación RGB se puede configurar al vuelo a través de la tecla Fn y su combinación con los cursores, eligiendo entre varios efectos de color. También hay otros atajos adicionales que se pueden acceder con ella, como controles de volumen y reproducción, intensidad de brillo del teclado y más, situadas en las teclas de función. Ambos se conectan mediante un cable USB de 1.5 metros.

El teclado dispone de anti toques fantasma para que no haya problemas de que no detecte la pulsación de alguna tecla si se hace simultáneamente a otra —algo que ya no suele ocurrir salvo en los teclado más absurdamente baratos—. Los interruptores mecánicos de las teclas son fabricadas por Kailh, estando disponibles en los modelos azul, con punto de actuación detectable —también llamado táctil—. Tienen tan solo 6.2 mm de altura, por lo que le bajan la altura del teclado, que será algo más cómodo de usar a pesar de no incluir un reposamuñecas.

El precio del PureWriter RGB es de 79.90 euros y el PureWriter RGB TKL cuesta 69.90 euros. De momento solo llegan con la disposición del teclado estadounidense y alemana. Más adelante también estará disponible con los Kailh rojos, que son lineales —sin punto de actuación detectable—.