Una mala decisión comercial por parte de ZTE —vender dispositivos con tecnología estadounidense a Irán y Corea del Note— llevó al bloqueo comercial de EE. UU. a la compañía. Eso significa que no podía acceder a los componentes de empresas como Qualcomm, lo que hizo que ZTE anunciara que cesaba en su actividad. Sin embargo, Trump, el mismo que firmó el veto a ZTE, ha negociado con China una solución comercial para que la compañía, de las más importantes en el sector de la electrónica con 75 000 empleados, vuelva a sus negocios.

El anuncio ha sido realizado por el secretario de Comercio de los EE. UU., Wilbur Ross, indicando que se le impone una multa de 1000 millones de dólares a la compañía. Además, tendrá que cambiar toda su Junta Directiva en los próximos treinta días y tendrá que tener la aprobación del comité de cumplimiento que se ha creado para resolver esta situación. Sobre todo, para eliminar del mismo al líder del Partido Comunista chino.

También se cree que puede haber accedido a la creación de un fondo de 400 M$ para pagar posibles multas futuras, dando la certeza de que habrá una intervención más rápida y directa sobre ZTE. En parte también se cree que Trump ha tenido que acceder a este trato porque China no ha aprobado todavía la compra de NXP Semicoductors por parte de Qualcomm.

Vía: EnGadget.