LG no lo está haciendo mal ahora mismo en el terreno de los teléfonos inteligentes, pero quizás no está arriesgando mucho —afortunadamente, porque no me gustaría ver otro G5 en el mercado—. Eso ha llevado a abrazar la pantalla con muesca con el G7, y a que el V30 fuera un teléfono con pantalla 18:9 casi sin marcos. La renovación de ese teléfono fue anunciada a finales de mayo, el V35 ThinQ, cambiando el Snapdragon 835 por un bastante más potente Snapdragon 845.
Ahora la compañía ha empezado a ponerlo a la venta, empezando por EE. UU., donde se puede adquirir a través de las operadoras AT&T y Fi, siendo esta última la operadora móvil virtual de Google. El precio en el país del V35 ThinQ es de 899 dólares. Como es habitual en la nomenclatura ThinQ, eso quiere decir que tiene capacidades de inteligencia artificial gracias a las propias características del procesador incluido. Se utiliza sobre todo para usar algoritmos de aprendizaje profundo para mejorar las fotografías, detectar objetos en imágenes, y lo que se les ocurra a los desarrolladores.
El teléfono incluye una pantalla de 6 pulgadas con resolución de 1440 × 2880 píxeles de tipo OLED, compatible con imágenes de alto rango dinámico (HDR), y específicamente el estándar HDR10. Tiene una gran calidad de color. La cámara trasera es de doble sensor de 16 Mpx, uno de apertura ƒ/1.6 y sensor IMX351 de Sony, y otro secundario de apertura ƒ/1.9 y gran angular de 107º. Graba a 4K y 30 FPS o a cámara lenta de hasta 240 FPS. Es una ligera mejora respecto a la cámara del V30S. La cámara frontal pasa a una de 8 Mpx con apertura ƒ/1.9 y gran angular de 80º.
El móvil también dispone de NFC, Bluetooth 5.0, wifi 802.11ac, batería de 3300 mAh con conector USB tipo C, una tetra-DAC para sonido de 32 bits, y lector de huellas dactilares trasero —con reconocimiento facial a través del Android 8.0 preinstalado—. El teléfono está hecho a prueba de agua y dispone también de certificado MIL-STD 810G y carga inalámbrica.
Vía: The Tech Report.