Han pasado casi seis años desde que MegaUpload fuera cerrada por las autoridades estadounidenses, en un día del que ya mucha gente casi ni recuerda. Desde entonces, las autoridades estadounidenses han tratado de extraditar a su fundador, Kim Dotcom, quien en estos momentos reside en Nueva Zelanda.
El destino judicial de Dotcom es cada vez más negro, ya que el tribunal de apelación de su país adoptivo ha decidido extraditarle, por lo que podrá ser enjuiciado en Estados Unidos por infringir las leyes sobre derechos de autor. Los cargos que pesan sobre él y sus socios, Mathias Ortmann, Bran van der Kolman y Finn Barato, incluyen privar a los estudios de cine y compañías discográficas de más de 500 millones de dólares, al permitir y alentar que los usuarios del servicio almacenasen contenidos sujetos a derechos de autor.
Los abogados de Dotcom han indicado que no hay pruebas de que su cliente haya cometido algún delito. Tanto una de sus abogados como él han manifestado su decepción, indicando el acusado que van a apelar al Tribunal Supremo del país. El propio Dotcom ha afirmado que su equipo legal confía en que este tribunal revise el caso, por las implicaciones legales que este tiene.
En caso de que el Tribunal Supremo acepte el caso y falle contra él, será el Ministro de Justicia, Andrew Little, quien tenga que decidir sobre su entrega a Estados Unidos. No obstante, Dotcom se muestra convencido de que el tribunal fallará a su favor. Aunque se muestre optimista puede perfectamente perder y, una vez en Estados Unidos, la fiscalía irá a por todas.
Vía: EnGadget.