MSI ha presentado doce placas base con el chipset B450 de AMD, en una clara apuesta por avanzar aún más en el mercado de las placas base en un momento en el que Gigabyte está de capa caída. Los modelos son para todos los gustos, incluida una mini-ITX, pero lo más llamativo de ellas en realidad ha procedido del vídeo de presentación de esta serie con chipset B450.
En él se menciona que son para «procesadores de ocho o más núcleos», indicando que podría llegar en el futuro nuevos procesadores Ryzen que supera la cuenta de núcleos de los Ryzen 7 que se sitúa en los ocho físicos. Puesto que los chipsets de AMD conforman el eje central de placas que serán válidas para los procesadores de hasta 2020, de esa afirmación no quedan claras dos cosas.
La primera, si no es un error, es cuántos núcleos como máximo tendrán los próximos procesadores Ryzen. Con la reducción de tamaño de las pastillas fabricadas a 7 nm, eso significa que en el paquete actual para el zócalo AM4 entrarían sin mayor problemas un par de patillas Zeppelin, emulando a los Ryzen Threadripper.
La segunda, si las placas base con los chipsets previos serían compatibles con esos procesadores de más núcleos, ya que se sobreentiende del vídeo que tendrán unos requisitos de consumo distintos, lo que lleva a que estas placas B450 tengan «una disposición y diseño de alimentación mejorados».
Quizás se esté estirando mucho lo indicado por MSI o que sea un error, pero es viable que en 2019 o 2020 lleguen Ryzen generalistas con más núcleos. Sobre todo, como he dicho, por la reducción de los chips fabricados a 7 nm, y porque Intel también está inmersa en esta guerra de los núcleos.
Vía: Guru3D.
