El precio de las unidades de estado sólido (SSD) ha estado bajando sin parar en los últimos meses, y todo parece apuntar a que seguirán bajando en los próximos meses. Quizás haya alguna parada temporal en esa bajada o algún pequeño repunte debido a la estacionalidad —sobre todo en noviembre-diciembre—, pero en general se llegará a 2019 con unas SSD a bastante buen precio, y mejor que antes de que empezaran a subir sin parar.
Las compañías han ido planificando el aumento de la producción de memoria NAND, la usada en las SSD, y de aquí a final de año entrarán a funcionar nuevas fábricas de NAND. Samsung tiene grandes planes para 2019, con una fuerte inversión de 9000 millones de dólares, que es la cifra final de inversión que tendrá la compañía tras haber decidido un aumento de la inversión de 2600 M$. Eso servirá para expandir las plantas y acondicionarlas con los últimos escáneres con los que se fabrican las obleas de chips de V-NAND.
La alta capacidad de producción que tiene ahora mismo Samsung la sigue posicionando como el enemigo a batir. La intención de la compañía es ir haciendo la transición del almacenamiento a las SSD por sus ventajas de rendimiento, dejando atrás el tiempo de los discos duros. Lo va a conseguir poco a poco, y hay que tener en cuenta que el hacia donde se está moviendo el sector. Sobre todo teniendo en cuenta que Western Digital va a cerrar una de sus fábricas de discos duros para abrir otra de SSD.
Samsung también ha dado comienzo a la producción de su memoria V-NAND de 96 capas, con lo que aumentará sustancialmente la producción de gigas de almacenamiento por oblea en sus fundiciones. Echando un vistazo al precio actual de las SSD, se puede ver que modelos como el Ultra 3D de SanDisk han bajado de precio a la mitad desde el año pasado a este.
Vía: TechPowerUp.
