Intel se lo está tomando con bastante calma a la hora de producir sus chips a 10 nm, si bien ha sido según la compañía por problemas relacionados con los procesos de fabricación. La aparición de más defectos de la cuenta por oblea que reducen el rendimiento de producción y por tanto elevan el coste de cada chip extraído de cada oblea ha llevado a la compañía a retrasar la llegada de procesadores con este proceso desde 2014, y parece que llegarán a ciencia cierta a finales de 2019.
Pero Digitimes, una web que acierta tanto como falla en lo que escribe, ha escrito una pieza que indica que hay «especulaciones en la industria» sobre la posibilidad de que Intel reduzca la fabricación propia de chips. Eso significa que Intel la externalizaría la producción, y quizás en algún punto se convirtiera en un diseñador de chips sin fábricas propias. Algo que veo altamente improbable.
Digitimes, y el resto de webs que están copiando lo dicho por ella, están obviando el hecho de que el proceso 14 nm++ y la arquitectura de Intel actual da más rendimiento que el proceso a 12 nm de GlobalFoundries usado en los Ryzen 2000, e incluso que los de 10 nm de Samsung. Por tanto, no es una necesidad para Intel dar el paso de los 14 nm a los 10 nm de inmediato, y tampoco lo ha sido en los últimos cuatro años, tres de los cuales AMD estuvo desaparecida en combate, y solo el último año con los Ryzen a 14 nm ha empezado a ser competencia de Intel.
Puede que Intel haya roto el ciclo tictac de presentar una nueva arquitectura y reducir el proceso litográfico en sucesión constante, pero esto mismo le está reportando pingües beneficios. Al estirar lo máximo posible los procesos de fabricación mientras se introducen mejoras, se obtiene un mayor rendimiento de producción, mejores frecuencias, menor consumo, y eso lleva a una reducción sustancial de costes y un mayor margen bruto, o dicho de otro modo, mayores beneficios. El margen bruto de AMD se sitúa en torno al 35 % y el de Intel en torno al 62 %, por lo que dudo que Intel optara por cerrar sus fundiciones de chips siendo tan lucrativas
Puede que Intel haya tenido problemas reales de fabricación y que eso pudiera haber supuesto el despido de Brian Krazanich como su director general —y no por una relación inapropiada con un empleado de la compañía, que personalmente no me lo creo—. Pero con Intel sin una gran presión de bajar de proceso litográfico, la introducción de las tecnologías como la EMIB (puente de interconexión multichip embebido) que ha habilitado la creación de los Kaby Lake G con gráfica Radeon o la creación de FPGA bastante especiales, más la mejora de la densidad de transistores por milímetro cuadrado, la dejan mucho margen de respuesta.
De hecho, es esa tecnología de hiperescalado la que le está dando un respiro a Intel, aumentando la potencia de los chips sin aumentar su tamaño, y que hará que el proceso de 10 nm de la compañía no tenga nada que envidiarle al proceso de 7 nm de TSMC y GlobalFoundries en cuanto a transistores por milímetro cuadrado. No todo está relacionado con bajar nanómetros la litografía, sino también la eficiencia. Intel, como ha demostrado con sus procesadores Coffee Lake, ha dicho muchas veces que no todo el potencial de un procesador reside en reducir el tamaño de la litografía, y que por ejemplo su proceso a 14 nm lleva bastante ventaja en términos de eficiencia y rendimiento a los actuales procesos de 10 nm de otras compañías como Samsung.
Por tanto, puede que en la industria de los procesadores haya un cierto runrún de que Intel pueda ir reduciendo la producción propia de procesadores —real o inventada por Digitimes—, pero lo cierto es que dejando a un lado los retrasos del proceso a 10 nm, no hay nada que apunte a ello. Inferir de ese retraso que pueda abandonar la producción es mucho suponer. Yo lo que infiero de estos retrasos es que del refresco de Coffee Lake (9.ª generación) va a hacer una gran cantidad de dinero, si bien no dudo que tenga problemas de producción a 10 nm.
Pero como he dicho anteriormente, si tu proceso a 14 nm++ no tiene nada que envidiarle a los 12 nm de otros, ¿para qué bajar de litografía? Otro tema será cuando AMD baje a 7 nm e Intel tenga que competir con él con su 14 nm+++ en el mercado. Como comenté hace unas semanas en otro artículo, lo que se prevé de esa bajada de AMD de 12 nm a 7 nm es que la compañía solo gane en torno a un 15 % de potencia por núcleo, que en realidad no es gran cosa. Ganará mucho en tamaño de chip para abaratar aún más los costes, pero la diferencia de rendimiento entre el refresco de Coffee Lake y los Ryzen 3000 no parece que vaya a ser sustancial como para poner fuera de juego a Intel. Sin embargo, el paso de 14 nm+++ a 10 nm por parte de Intel sí puede poner fuera de juego a AMD. Porque, insisto al ser un hecho probado, el proceso de 14 nm, el EMIB y el hiperescalado hacen que las fundiciones de chips de Intel tengan una gran ventaja competitiva sobre las de sus rivales.
Y todo lo dicho anteriormente solo lo he hecho centrado en el sector de los procesadores de PC. El de FPGA y ASIC de la compañía está en plena forma.
Vía: Guru3D, TechPowerUp.