ASUS continúa expandiendo la serie Zephyrus con nuevos modelos, cada vez más delgados. En esta ocasión, el Zephyrus S aporta un diseño externo en aluminio con un grosor que es de tan solo 14.95 mm en la parte más estrecha, y alcanza los 15.75 mm en la más gruesa, lo que lo pone en el límite de lo que podría considerarse un ultraportátil para juegos. En cuanto a potencia, es un equipo para jugar porque no le falta.
El procesador elegido es un Core i7-8750H, que con sus doce núcleos lógicos mueve cualquiera de las tarjetas gráficas movilidad actuales. ASUS lo va a ofrecer con dos: una GTX 1060 de 6 GB y una GTX 1070 Max-Q, si bien no especifica con qué potencia concreta llega la 1070 Max-Q. También incluye hasta 16 GB de memoria DDR4-2667, y hasta 1 TB de SSD de tipo PCIe 3.0 ×2, si bien tiene dos ranuras M.2 para añadir más almacenamiento. El sistema de refrigeración incluido está expresamente diseñado para el equipo, con ventiladores finos, cinco caloductos anchos y cuatro salidas para el aire caliente. Promete un rendimiento un 22 % mejor que otros diseños convencionales.
El peso del equipo se queda en solo 2.1 kg, con un tamaño total de 360 mm × 268 mm × 15.75 mm. La pantalla de tipo AHVA tiene una resolución de 1920 × 1080 píxeles con un tiempo de respuesta de 3 ms y un refresco de 144 Hz. Es un portátil para juegos en toda regla. Además, la pantalla cubre un 100 % de la gama de color sRGB, por lo que también proporciona un uso más que aceptable para profesionales.
El teclado tiene iluminación RGB en cuatro zonas, y también tiene pulsación multitecla (n-key rollover) como cualquier otro teclado específico para jugar. En cuanto a la conectividad, dispone de un USB 3.0, un USB 3.0 tipo C, un USB 3.1, y un USB 3.1 tipo C, con dos USB 2.0, un HDMI 2.0 y un conector de audio de 3.5 mm. También tiene wifi 2x2 802.11ac y Bluetooth 5.0. Dependiendo del modelo llega con un adaptador de 180 W o de 230 W.
Se pondrá a la venta en septiembre por un precio aún por determinar.