Las brechas de seguridad son un problema para cualquier compañía, pero si las provoca un adolescente al menos es algo a tener muy en cuenta. En Australia, un joven se ha declarado culpable de haber pirateado los sistema de Apple, descargándose una gran cantidad de información confidencial en el proceso. Incialmente la compañía no se dio cuenta del fallo, hasta que una de las múltiples veces que el joven australiano entró a los servidores, fue detectado y bloqueado.
Una vez ocurrido, Apple puso el hecho en conocimiento del FBI, que procedió a contactar con la Policía Federal de Australia para que lo detuviera y procesara la casa en la que vivía en busca de pruebas. El muchacho descargó más de 90 GB de información confidencial y sensible de la compañía, que estaba alojada en dos portátiles Apple, un teléfono móvil y un disco duro.
El adolescente se ha declarado culpable del delito, ya que además en los ordenadores se encontraron multitud de información y herramientas de pirateo, en una carpeta que el joven había llamado hacky hack hack. No se sabe si la información a la que tuvo acceso fue vendida a terceros, pero el abogado del chaval ha indicado que «lo único que quería es ver el interior de la compañía para la que quería trabajar algún día». La sentencia del caso se dictará el próximo mes.