Lenovo ha presentado novedades en la IFA 2018, y se ha centrado en sus portátiles. Entre ellos destaca por potencia el ThinkPad X1 Extreme, que cuenta con un diseño de pantalla con pocos marcos, y tiene un grosor en torno a los 17 mm, con un peso de 1.7 kg. Tiene el diseño habitual de los portátiles de Lenovo, que si no te gusta igual te toca mirar hacia otro lado. No es que sea malo o sean feos, pero les falta... un algo que no sabría explicar.
Se puede configurar con varios procesadores Core i7 y Core i9 para portátiles, como el Core i9-8750HK, con opciones de modelos con vPro. Incluye una GTX 1050 Max-Q, con esa coletilla indicando que es una versión de menor consumo, aunque no especifica cuánto —es una serie que Nvidia configura según le pida el fabricante—. Para estos chips incluye un sistema de refrigeración mejorado, tanto por los ventiladores como por la posición y disposición de la CPU y GPU.
Se puede configurar con hasta 64 GB de memoria DDR4 a 2667 MHz, y hasta 1 TB de SSD tipo PCIe. Puesto que incluye dos ranuras M.2, Lenovo ofrece la posibilidad de configurarlos en RAID 0 o 1. La pantalla de 15.6 pulgadas tiene opciones de ser FHD o 4K UHD, esta última siendo táctil y añadiendo unos milímetros de grosor al portátil, si bien cubre el 100 % de la gama Adobe RGB y tiene 400 nits de brillo máximo, y es compatible con HDR —o seudo-HDR por el bajo nivel de brillo máximo—, y específicamente Dolby Vision. Más idónea para profesionales del diseño.
También incluye una batería de 80 Wh, y el cargador con el que se suministra es de 135 W pudiendo cargar el 80 % de la batería en una hora. Dispone de dos puertos Thunderbolt 3, dos USB 3.0 tipo C, y un HDMI 2.0, con lector de tarjetas SD y conector de 3.5 mm. Tiene wifi 802.11ac y Bluetooth 5.0. En un lateral tiene un lector de huellas dactilares. El teclado incluye teclas con una distancia de viaje de 1.8 mm, y espaciadas para que sea cómodo de usar.
El precio base es de 1859 dólares, y se pondrá a la venta en diciembre.
Vía: AnandTech.