LG ha expandido un poco más su amplio catálogo de monitores para jugar con el 32UK550 en color negro (32UK550-B), con el habitual diseño que está utilizando en sus últimos monitores. El pie del monitor es semicircular, con un tubo a modo de sujeción, que permite modificar la altura hasta 110 mm, y además el panel se puede inclinar entre los –5º y 20º.
El panel es de tipo VA, con un brillo máximo de 300 nits y contraste estático de 3000:1, con un refresco de 60 Hz y tiempo de respuesta de 4 ms. Es compatible con FreeSync entre los 40 Hz y 60 Hz, así como con imágenes de alto rango dinámico (HDR) y específicamente el estándar HDR10. No se indica hasta dónde llega el brillo al activar HDR, ni si tiene algún certificado adicional. Aunque, eso sí, dispone de una buena calidad de color al cubrir el 95 % de la gama DCI-P3 y el 100 % de la sRGB.
También dispone de las habituales técnicas de reducción de luz azul y antiparpadeos. En cuanto a las conexiones, dispone de dos DisplayPort 1.2, un HDMI 2.0a y un conector de 3.5 mm. En la parte inferior dispone de dos altavoces estéreo de 5 W. La falta de otras características, como puertos USB o un conector USB tipo C, hace que el precio del monitor esté orientado a un sector más asequible, costando en torno a los 500 dólares.
Vía: AnandTech.