La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los EE. UU. anunció una investigación a Elon Musk por un tuit que realizó indicando que había «asegurado los fondos» para reconvertir a Tesla en una empresa privada. Cuando lo hizo, la mayoría de los analistas vieron inevitable que Musk sería investigado por la SEC ya que ese tipo de información privilegiada puede modificar las acciones de una compañía y por tanto cae en un delito de manipulación financiera.
Sin embargo, ante la reculación de Musk sobre su tuit, desdiciéndose días después, la SEC optó el jueves pasado por demandarle por publicar información falsa y engañosa. Viendo la que se le venía encima, Musk ha tardado solo dos días en negociar una salida a esta investigación, que podría haberle llevado a inhabilitarle para la gestión de cualquier empresa que cotice públicamente en bolsa.
Los términos del acuerdo con la SEC son bastante favorables para Musk, viendo lo que podría haberle ocurrido. Tendrá que pagar 20 millones de dólares por este cargo de publicación de información falsa, y otros 20 millones tendrá que pagar Tesla por no establecer las medidas de control que evitasen que Musk publicara un tuit de este tipo en primer lugar. Además, la SEC ha dado 45 días a Musk para abandonar la presidencia del consejo de administración de la compañía, que ve como el motivo de que Musk haya hecho y dicho cualquier cosa en los últimos años. Mantendrá su posición como director ejecutivo de Tesla, si bien con mayor control al tener que incluir en el consejo de administración a dos nuevos directores que no estén relacionados con Musk, y tendrá que controlar su uso de las redes sociales.
Vía: Ars Technica.