Uno de los cambios más importantes que ha experimentado AMD en los últimos meses ha sido el anuncio de GlobalFoundries de detener el desarrollo de su proceso de fabricación a 7 nm. Siendo el principal socio en la producción de chips de AMD, y un proceso de fabricación para el cual ya tenía preparados varios procesadores, la compañía ha tenido que recurrir a TSMC para la producción de chips a 7 nm. Pero esa adaptación de chips del proceso de GlobalFoundries al de TSMC ha modificado la hoja de ruta de AMD.

Quizás no demasiado, pero sí unos cuantos meses. Si en junio AMD anunciaba que tenía casi lista una Radeon Instinct con una unidad gráfica Vega 20 a 7 nm, desde entonces poco se ha vuelto a saber de ella. Inicialmente AMD dio a entender que llegaría en unos meses al mercado, y estando en la recta final de 2018 no parece que vaya a llegar este año. Desde Gamers Nexus indican que AMD habría retrasado la llegada del chip Vega 20 a finales del primer trimestre de 2019. Por eso pone en duda la supuesta prueba de rendimiento de este aparecida en Final Fantasy XV. Algo que, siendo al fin y al cabo algo fácilmente falsificable, habría que tomar siempre con una buena dosis de escepticismo.

La llegada de este chip Vega 20, según AMD, sería inicialmente a las tarjetas gráficas profesionales, donde la reducción de consumo manteniendo la potencia podría darle una fuerte ventaja competitiva a AMD frente a Nvidia en el entorno de los centros de datos. La arquitectura Vega se mantendrá prácticamente igual, según lo dicho por AMD, aunque podría haber mejoras en estas Radeon Instinct relacionadas con el uso de memoria o interconexiones con otros componentes. Sea como sea, llegarían en torno a marzo, y siempre antes de abril. Fechas en la que, por cierto, deberían empezar a llegar los Ryzen 3000.

Vía: TechPowerUp.