Intel no ha tenido un buen lustro para su tecnología de fabricación de chips a 10 nm, y el único que ha llegado al mercado por ahora es el Core i3-8121U, con la única pega de que no dispone de unidad gráfica integrada. Eso obliga a que los equipos, como algunos portátiles que lo usan, tengan que incluir una tarjeta gráfica dedicada. En el caso de los NUC de generación Crimson Canyon de Intel, lo acompaña de una Radeon 540, que usa un chip Polaris de 512 sombreadores.
El chip tiene una potencia de diseño térmico de 15 W, siendo de doble núcleo con multihilo funcionando a una frecuencia base de 2.2 GHz y un turbo de 3.2 GHz. Los NUC que lo utilizan son el NUC8i3CYSN y el NUC8i3CYSM, que disponen de 4 y 8 GB de memoria LPDDR4 a 2667 MHz, con un disco duro preinstalado de 1 T, y tiene una ranura para una SSD en formato M.2.
El equipo tiene un pequeño tamaño de 117 mm × 112 mm × 52 mm, y usa una fuente externa de 90 W. Dispone de wifi 802.11ac, Bluetooth 5.0, un conector RJ-45, dos HDMI 2.0a, uno de 3.5 mm, cuatro USB 3.0 y lector de tarjetas SD. Se vende con Windows 10 preinstalado.
El modelo de 4 GB de RAM tiene un PVPR de 530 dólares.
Vía: AnandTech.